miércoles, 9 de julio de 2008

Lo absurdo r(n)acional

Si Dios es peruano, Kafka lo es recontra! Mientras que un japonés haciéndose pasar por peruano es una vergüenza nacional.Bienvenido al país de las maravillas donde lo absurdo es lógica. Donde cualquier pelagato extranjero puede pretender a ser peruano, cuando en realidad, a lo mucho no pasa de ser un peruano de contrabando.Después de haberle hecho tanto mal al país, este producto híbrido lo deja en ruinas llevándose el fruto de sus fechorías depositándolo en los paraísos fiscales ó en las entrañas de su verdadera madre patria.¿Porque se es capaz de un tal crimen odioso, cruel y despiadado? ¿A que oscuras pulsiones se obedece para cometer un delito de esta naturaleza? ¿Cómo un hombre puede desarraigar de su corazón toda reminiscencia de humanismo? ¿Cómo puede soportar delante del espejo, la imagen desgarradora de la bestialidad dantesca del infierno? ¿Cómo hace para poder conciliar el sueño, cuando se es dueño de una conciencia horrorosamente tormentada? ¿Porque robar tanto sabiendo que el país no podrá salir indemne, que la población sufrirá las consecuencias de la pobreza, hambre y miseria? Porque esconderse detrás de una vergonzosa y humillante política hambreadora y vende patria, sabiendo que a pesar de todo el oro del mundo, vayan a donde vayan, seguirán siendo el desaguadero de tanta inmundicia?No cabe la menor duda. esta frenética y escandalosa ambición los empuja en la vertiginosa acaparación de bienes y poder. Esta terrible y tenebrosa obsesión está muy por encima de la más elemental racionalidad. A no ser que las mentes gemelas pensaron en sus enfermizos espíritus, que la salud nacional pasa por el absurdo racional de poner a sangre y fuego al país, con el único propósito de hacer imperar el horror y el terror.Precisamente, es que la espantosa alienación del individuo los encierra en la lógica del dominio de lo absurdo. Allí, en el cruce de caminos del más allá donde no existen las fronteras del bien y del mal, de la verdad y de lo falso. Au milieu de nulle part, en medio de la nada.¿Es que acaso el patricidio se substituye inconscientemente a la voluntad deliberada de parricidio? Porque, en realidad, hay un equivalente muy relativo entre el mal causado a su patria y la pulsión incontrolable de robar y matar a la madre. Claro, es el mismo cordón umbilical que une el hombre a los seres que le dieron la vida. El ser que lo llevó en el vientre y en la tierra que lo vio nacer.No tener amor por la esencia misma de la existencia significa haber a priori, practicado el deicidio. Entonces, la Razón y la Fe solo se circunscriben a la adoración del Ternero de Oro. Creyendo enrumbarse hacia la salvación del alma, en verdad, se dirigen directamente hacia la vía crucis del calvario. Para combatir el mal, hay que atacarse a la raíz. Para erradicar el mal, es imprescindible tomar la medida que se impone. El Cuerpo Social tiene que pasar al bloque operatorio de la Necesidad, para una intervención quirúrgica de extrema urgencia. El bisturí de la Ley debe fría y serenamente amputar la parte afectada por la gangrena.Para ello, debemos inspirarnos del ejemplo italiano con la operación Mani Pulite. Un proceso gigante en plena plaza pública para que el pueblo pueda presenciar el megajuicio. Todos los delincuentes de cuello blanco, cuyos antecedentes probados confortan la íntima convicción del juez, deben ser sentenciados sin miramientos. La justicia debe ser serena pero implacable. Claro, todo hombre, incluso el desalmado reducido al rango de "fiera salvaje" debe ser juzgado y sentenciado, según los procedimientos establecidos por la ley. Asimismo, se tendría que tener en cuenta una tipificación de las causas atenuantes para aquel que muestra autenticas pruebas de remordimiento poniendo a disposición de la justicia los elementos necesarios para poder deshilvanar el hilo de la corrupción.Igualmente, para que sirva de escarmiento sentando un precedente, debemos marcar los anales de la historia judicial en nuestro país yendo hasta el final de la lógica del crimen y castigo. Nadie esta por encima de la ley ni derogarse a su imperio. Si es cierto que la inmunidad otorga amparo a los parlamentarios dignos de la confianza pública, en el caso que sean injustamente acusados de delitos falaciosos ó supuestos, también es cierto que aquellos que con alevosa premeditación cometen agravios materiales y/o morales a la nación se escudan detrás de la impunidad utilizándola como un salvo conducto, el cual les autoriza atropellar las leyes con el mayor descaro. Lo que irremediablemente nos conduce a vivir en la zozobra de la anarquía. La credibilidad de la justicia esta en juego. Por otro lado, la dignidad de los peruanos debe ser reparada en el acto y por todos los medios. La soberanía de la voluntad popular tiene que ser restablecida plenamente. De ello depende la reconciliación de la Nación con la clase política, hoy día completamente desacreditada y menospreciada.El Ejecutivo y el Congreso tienen que votar y hacer promulgar leyes o decretos supremos específicos al tratamiento jurídico-político de los dos promotores principales del sistema mafioso que impero en el país durante toda una década. Incluso darle un carácter retroactivo involucrando la pésima gestión del gobierno de Alan García. De lo contrario, la memoria colectiva se acordará de la ofensa hecha por Marianito Prado, el cual, allá por los años cincuenta, también se fugó del país llevándose en peso las arcas del Tesoro Público. Aquí es necesario precisar que Montesinos, por el hecho de ser peruano a carta cabal, o si se quiere, por ser más peruano que Fujimori; merece, muy particularmente, la más extrema severidad de la ley.El dispositivo jurídico constitucional tiene que poner en marcha los medios suceptibles para alcanzar el objetivo que el Perú espera ver realizarse. Para ello, urge: Primeramente, solicitar la demanda de extradición al gobierno japonés. La opinión pública internacional apoyará esta demanda. El pueblo japonés tiene que comprender el dolor y la sed de justicia del pueblo peruano. No es un puñado de dolares que va a ensuciar el honor y la imagen de una gran nación, si por desgracia decide de brindarle protección a pesar de las atrocidades cometidas por su súbdito. Pero de ser así, estaríamos bien obligados de romper las relaciones diplomáticas con ese país. En ese caso, se impone de facto el bloqueo de sus haberes mientras no se decida a cooperar. Por otro lado, todos los convenios y contratos pasados de gobierno a gobierno así como con las empresas japonesas, serían materia de revisión y de rectificación si el caso lo amerita. Afín de sentar un precedente, el Japón debería ser llevado ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, la cual, en definitiva y en última instancia debería juzgar al japonés y a su país.Segundo, se debe confiscar, en previsión de la devolución, todos los bienes robados al Estado. Igualmente, una suspensión inmediata de todas las ventajas, atributos y derechos reservados para los ex-presidentes de la República como consta en la Carta Magna.Tercero, una ley de inhabilitación definitiva a ocupar algún cargo público de por vida por razones de incapacidad moral permanente debe ser acompañada de la suspensión y del levantamiento de la nacionalidad peruana. Además, debe ser desposeído definitivamente del pasaporte peruano.
MeropeParis/19.11.2000

No hay comentarios: