miércoles, 9 de julio de 2008

Los establos de la República

Cuando se comienza una nueva etapa en la vida política de un país, es necesario, ante todo, limpiar los establos de la República, convertidos en verdaderos chiqueros por los gobernantes inescrupulosos. La fuerza moral de la virtud republicana debe oponerse y vencer a la fuerza venal de la corrupción. Hay que romper los vínculos de tada índole que permiten los arreglos con la ley de los partidos políticos encaramados en el poder, los cuales violan la ley en el nombre del "supuesto" interés general. La concentración del poder, la burocracia dorada, la tecnocracia indolente y toda la corrupción generalizada de las grandes instancias del poder económico y político son las causas de la degeneración de los orgános estructurales del Estado, de la sociedad y de la institucionalidad democrática: Evasión y elusión al fisco, contrabando, tráfico de drogas y armas, lavado de activos, tráfico de inflencias, coïmisiones, empleos ficticios, electores fantasmas, cajas negras, bolsas y somptuosos regalos, asociación ílicita para delinquir, apropiación ílicita de los bienes públicos, fraudes, delito de iniciados, testaferros, malversaciones financieras, etc, etc.Estas son las suciedades que convierten una República democrática en una letrina ó república bananera.Para distraerse de los dramas de la condición humana, los griegos inventaron el teatro repartiendo los roles entre dioses y heroes. El Perú desde la gesta histórica de Tupac Amarú, siempre dió y mostró el camino a America Latina. Nunca se había visto la caída estrepitosa de una dictadura y el consiguiente envío a la carcel de tantos ministros, generales, vocales y fiscales supremos. El triunfo y el retorno de la democracia fue acompañado de purga y descabezamiento de las cúpulas deshonrosas de las Fuerzas Armadas y Policiales. Se envió el mensaje que tambien se puede poner en marcha una campaña de moralisación del Estado y de la Sociedad en su conjunto. Los peruanos demostraron que se puede combatir y derrumbar una de las más siniestra dictaduras usando las armas demoledoramente pacíficas del Derecho y de la Razón.Pero, la restauración de la democracia exige como condición sine qua non, el lavado de los establos.Si no se procede de esta manera, no se puede hablar de democracia ni esperar una eventual mejoría de la vida pública del país ni de un profundo cambio de la calidad de vida material y epiritual de la población. El arma eficaz para luchar contra la tentación del dinero mal habido, capaz de corromper hasta los más fuertes; sería la instalación de una institución conformada de sabios provenientes de la sociedad civil. La Corte de Cuentas de la Nación se encargará del control y de la transparencia de las cuentas generales del país. Sus miembros deben ser completamente independientes del poder político y económico. Deben ser ciudadanos con un sentido profundo de la dimensión comunitaria del Contrato Social. Es decir, que si el sabio escoge de ser elegido como un ciudadano, tiene que abandonar en forma convincente la idea del enriquecimiento ílicito. Su investidura moral lo condena a vivir en la pobreza. Su frugalidad es el precio de su dignidad y de la credibilidad de su solvencia ética.No nos engañemos. En este bajo mundo son muy pocos por no decir raros. En realidad, cada hombre elegible presenta las dos caras de Janus. La del ciudadano y la del comerciante. La tentación es grande en querer ser sabio y ser rico para gozar de una vida confortable, muy al abrigo de la necesidad y de los aleas de la incertitud. El problema viene cuando el ciudadano elegido deja aparecer al comerciante que es en el fondo. Como los tentáculos del comercio penetran los pasillos del poder; entonces se produce el choque de dos fuerzas diametralmente opuestas y desiguales.Generalmente, toda resistencia al dinero facilmente ganado es doblegada sin mayor esfuerzo a la menor veleidad de honradez. Tal es la desgracia de los hombres viviendo en comunidad política. No nos queda más que los ojos para llorar. Asi pasamos nuestro tiempo a quejarnos con una complacencia irresponsable acusando que "todos son corruptos" En verdad, nos encerramos en una cobarde indiferencia ante lo político."Soy apolítico. No hago política porque estoy asqueado" Es una de las estupideces más grandes que se escucha a lo largo y ancho del país. Como dicen los franceses "C'est le piège à cons", una especie de trampa para tontos e ilúsos. Claro, en la vida, todo es política. Incluso, la actitud de pasividad e inercia ante los acontecimientos, es la política del avestruz.Entonces, porque los sabios son los únicos garantes de la honestidad? Porque son los únicos que lo hacen por amor a la verdad, a la bondad, a la justicia. Hay los que dicen que es innato ó virtud nativa, otros dicen que es un reflejo adquirido ó pose convencional ó paseista. Lo peor es lo que algunos postulan que se es honrado por pura falta de oportunidad en la medida que la ocación hace al ladrón.Una nueva vez, el Perú tiene la posibilidad de enmendar los errores del pasado.En 1985, se eligió al jefe carismático del Apra. Este partido esperaba por más de sesenta años para acceder al poder. Alan García, hombre joven, simpático, impetuoso, orador impertinente, ceñido de la aureola de autentico lider de masas; en ese momento, personificaba la esperanza del pueblo peruano, particularmente, del pueblo aprista que representa un tercio de la población nacional. El apra estaba segura que la sola ejecución de su programa social populista, le podría permitir gobernar durante varios quinquenios. Sin embargo, paso lo que paso, el grandulón resulto ser un vulgar personaje y el apra tuvo que enterrar sus sueños e ilusiones. A pesar de ello, tienen la osadía descomunal de volverlo a representar para las próximas elecciones presidenciales como si existiera nadie más que sea capaz de asumir la conducción del partido de Haya de la Torre renovado de sangre nueva.En 1990 se eligió a un desconocido. El hombrecillo apareció como un accidente por no decir un incidente de la historia peruana. Su originilidad consistió en dar al pueblo peruano la oportunidad de suministrar una tremenda bofetada a todos los caciques y partidos tradicionales. Además, por decir lo menos, completo la obra emprendida por Velasco Alvarado quién se trajo abajo a la estructura económica de una sociedad semi feudal y gamonalista muy arraigada a un puñado de familias de terratenientes. Si bien es cierto que Fujimori fue un gesto de humor de los peruanos, no podemos negar el socio-populismo de su movimiento Cambio 90, sobretodo del primer gobierno. Lo que lo perdió fue su conceptión oriental del poder, hecho de ostracismo político y de neoliberalismo económico a ultranza. No solo aplico un plan ultraliberal de gobierno, sino que tambien desde el 92 con su autogolpe, quebrantó el orden democrático que venía apenas de ser levantado con la Constitución del 79 y que puso fin a 17 años de dictadura militar. Fujimori se hizo hacer un traje constitucional a su medida. Su regimen presidencialista apuntaba al largo plazo. Descartó en forma brutal a uno de los pilares fundamentales de la democracia como es la alternancia política. En ese sentido, puso fin al sistema de partidos y de sindicatos. Para ello, no vaciló un instante en hacer colapsar al sistema político y a la clase política. En su fuero interior, a lo mejor pensó acabar con la República para instaurar una especie de provincia lejana del imperio del Levante. En sus planes no contó con la voracidad depradadora de su asesor convertido en verdadero hombre de la sombra tirando los hilos secretos del poder oculto. Montesinos fue el hombre que puso su inteligencia maquiavélica al servicio del Mal. En poco tiempo erigió a la Mafia como sistema de poder. Sucedió que el "Rasputin de los Andes" tenía el vientre más grande que sus ojos.Hoy, el Perú, gracias a su sufrido y valeroso pueblo, terco e indomptable cuando le coactan su libertad y cuando las acontecimientos y las circunstancias lo exigen; esta escribiendo una nueva página de su historia.Toledo es el nuevo rostro de la esperanza real del pueblo peruano. No solamente su físico es la seña inconfundible de ser un autentico hijo del pueblo, sino que también cristalisa la reconciliación, el perdón y la aspiración del espíritu y del genio peruano en la alianza y la fusión del Perú milenario y del Perú moderno. Alfin se puede realizar la unión del colectivismo andino con la iniciativa citadina; la unión de los valores ancestrales del Incanato con el progreso tecnico y científico.Por lo tanto, Toledo no tiene derecho a defraudar al pueblo peruano. Se le podrá perdonar los errores de gestión, pero no aquellos cometidos por asuntos de corrupción. El golpe sería fatal para el destino político del país. Tanto abuso y deshonra nos haria perder las ganas y el interes por la democracia la cual vendría a ser una palabra hueca y sin sentido. Si es verdad que nadie es indispensable, Toledo representa una franca posibilidad de encaminar el Preu sobre la senda de una efectiva y concreta democracia a la peruana, como simbolo de unión de dos civilisaciones. Es por ello que debemos mostrarnos prudentes y vigilantes. Cautelosos y modestos.Una nueva forma de pensar y hacer política implica nuevos hombres, instituciones, ideas, principios, herramientas de gestión, prácticas para el manejo sano, transparente y responsable para el ejercicio del poder. Sobretodo al inicio, durante el periodo de gracia que sirve justamente para efectuar el rodaje de la puesta en marcha de los mecanismos de funcionamiento del aparato estatal.Ahora que Perú Posible ya se convirtio en la nueva alternativa de poder en el Peru, tiene que sortear con éxito el problema de la tentación del enriquecimiento ílicito y de tanta manera de caer en la corrupción venal. Ahora que Perú Posible se encuentra en la antesala del poder tiene que mantener por todos los medios una conducta ejemplar. Los poderosos se van acercar para aportar mano fuerte con inversiones locales, cuando en realidad se trata de reposicionamiento en el mercado de bienes y capitales.Asi se empieza con el sistema de prebendas. Nadie da dinero por altruismo. Asimismo, nadie es insensible al olor del dinero. Mas allá de la razonable contribución partidaria con las cotizaciones y aportes de los militantes, adherentes y simpatisantes; comienza el vals del "toma y daca". En política el gesto inocente de dar, siempre esta envuelto por el espantoso manto del cálculo interesado. Lo peor es que el rechazo es considerado como una angelical ingenuidad. Hacerse el de la vista gorda es catalogado como una inepta actitud política, en la medida que soi-disant, todos lo hacen. Aceptarlo es pactar con el diablo. Lo cierto es que los asuntos de dinero reducen el margen de maniobra. La ausencia de libertad en la toma de decisiones restringue la capacidad de acción del responsable político Los acomodos ponen obstáculos a la reflexión y a la acción del ciudadano elegido.De esta forma no se llega a ninguna parte. Los sumos de la embriaguez del poder suben a la cabeza. Se cae víctima de un triunfalismo pernicioso. Se comienza a mirar a su propia gente con desconfianza, desdén y desprecio. El hombre politico se convierte en politiquero. Descubre el veneno y las delicias del poder. Una vez que prueba a este elixir, sin escapatoria es la fuga hacia lo desconocido. Se pone el ropaje del populismo, toma los usos y costumbres de lo pilíticamente correcto. Y por último se arma de un discurso bifurcado en lengua de serpiente. Entonces, deja de hablar en terminos de una escala de valores a geometría variable expresada en eficacia, competencia tecnica, solvencia moral, urgencia en la satisfacción de las necesidades básicas de la gente, racionalizar los presupuestos, transparencia en las entradas fiscales y en los gastos públicos, de los nombramientos por orden de merito.Entonces, que hacer?Si aún no estamos preparados para crear un Ley del financiamiento público de los partidos políticos, entonces, debemos exigir de estos una transparencia en la gestión del financiamiento privado de los fondos y aportes. MeropeParis/15.02.2001

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